Como en muchos otros casos, los seres humanos, así como los animales y las plantas, necesitamos obtener una serie de nutrientes para que nuestro organismo funcione correctamente. Así como resulta indispensable el consumo de agua para sobrevivir, hay vitaminas y minerales que cumplen una función esencial en nuestro cuerpo y que sin ellos tendríamos un déficit y, por consiguiente, algunos procesos internos podrían fallar.
Ejemplo de ello es la vitamina C, cuya obtención solamente podemos conseguirla a través de alimentos externos como las frutas con vitamina C —como el limón, la piña el kiwi y, sobre todo, la naranja—. A continuación, analizamos todo lo que tiene ver con el consumo de esta preciada vitamina y de qué manera podemos obtenerla, así como las principales consecuencias por una falta de vitamina C.
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C, también conocida como enantiómero S del ácido ascórbico o antiescorbútica, es un nutriente esencial para el ser humano, así como para algunos animales que carecen de mecanismos para sintetizarlas de manera autónoma —como los primates—. Esta vitamina es de fácil absorción, la misma puede diluirse en agua, por lo que resulta muy fácil de obtener y digerir. Además, en caso de exceso de vitamina C, esta puede ser desechada fácilmente por vía renal a través de la orina.
La vitamina C es un compuesto que podemos encontrar en varios alimentos, como las frutas con vitamina C y algunas verduras —como veremos más adelante—. Además, esta está relacionada con una gran cantidad de beneficios —consulta el apartado “Vitamina C beneficios”—.
Dosis recomendadas de vitamina C
Si queremos tener vitamina C, beneficios y muchas ventajas para nuestro organismo debemos ingerir al día la cantidad de vitamina C recomendada por los especialistas. Por lo general, las dosis suelen oscilar entre los 65 a 90 mg/día. Ahora bien, si nos pasamos un poco de la dosis diaria recomendada de vitamina C no debemos preocuparnos ya que esta se diluye fácilmente en el agua y puede ser desechada sin complicaciones mediante vía renal —como mencionábamos arriba—. De hecho, muchos de los suplementos con los cuales se vende la vitamina C efervescente suelen tener una cantidad de 500 mg por pastilla —por lo que se puede deducir que es difícil llegar a un exceso de vitamina C—.
Ahora bien, en caso de un abuso indebido de estas pastillas podemos sufrir efectos secundarios como diarrea, vómitos, dolor de cabeza, insomnio e, incluso, cólicos. Siempre es aconsejable llevar un control sobre los alimentos y nutrientes que ingerimos.
Vitamina C beneficios
La vitamina C cuenta con una gran cantidad de beneficios. Los principales son:
- Mejora el sistema inmune: La vitamina C es de gran utilidad para reforzar el sistema inmune. Esta es de gran utilidad para prevenir enfermedades como resfriados, así como gripes y otras más ya que se almacena en nuestro organismo a modo de reserva y puede ser utilizada cuando el sistema inmune la necesita. Es por ello que previene muchas enfermedades.
- Es antioxidante: La vitamina C actúa como antioxidante, eliminando radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de las células y previniéndonos de enfermedades relacionadas con la modificación del ADN.
- Fabricación de tejidos: Este nutriente está relacionado, también, con la fabricación y reparación de tejidos en todo el organismo, como los huesos, dientes y uñas, los tendones y la piel, entre otras. Además, ayuda a la cicatrización de las heridas.
- Regula el colesterol: La vitamina C ayuda en el metabolismo de las lipoproteínas. Estos componentes son células de gran tamaño que se componen de proteínas, así como de lípidos que transportan masivamente las grasas por todo el organismo. Esto se traduce en una reducción del colesterol y los triglicéridos en la sangre, entre otras.
¿Qué ocasiona una falta de vitamina C?
La falta de vitamina C es la responsable de ocasionar una enfermedad que se conoce como escorbuto. El escorbuto ocasiona un empobrecimiento de la sangre, así como la aparición de úlceras en encías y hemorragias o la aparición de manchas lívidas —es decir, manchas que aparecen por la acumulación de sangre oscureciendo la piel—. Es una enfermedad que suele causar una sensación de debilidad general, así como anemia —en algunos casos—.
La vitamina C es un nutriente imprescindible para los seres humanos. La misma interviene en varios procesos metabólicos como en la síntesis de carnitina y colágeno —fundamentales para la piel, los tendones, los ligamentos, etc. y en general para la reparación y fabricación de los tejidos—. Así mismo, la falta de vitamina C interfiere en la cicatrización de las heridas, provocando que el proceso sea más lento y dificultoso e incluso ocasionando la caída del cabello —debido a que esta participa en la producción del colágeno—. Así mismo, la vitamina C ayuda contribuye a la absorción de calcio en el organismo, por lo que la falta de vitamina C puede ocasionar debilidad en los tejidos óseos, en dientes y en uñas.
¿Cómo conseguir vitamina C?
Hay varias formas de conseguir vitamina C de manera natural. Esta se encuentra, principalmente, en alimentos como los cítricos, o frutas con vitamina C —como las naranjas, los limones, el pomelo, el kiwi y la fresa—, y en hortalizas y verduras —como el pimiento, el brócoli, la coliflor y el repollo—.
Las frutas con vitamina C son de lo más variadas. Entre las más destacadas, a parte de las mencionadas, nos encontramos también la piña, la sandía, el mango, la mandarina, el melón, la guayaba roja y la papaya. Algunas de las verduras y hortalizas que más vitamina C tienen son el pimentón amarillo, el tomate y la batata. Otro de los alimentos que incluyen vitamina C son los mariscos al vapor. Aunque en este último caso, la cantidad de vitamina C que podemos encontrar es menor.
Otra de las opciones que tenemos para conseguir vitamina C es mediante la ingesta de algún suplemento vitamínico, como las pastillas efervescentes de vitamina C, aunque lo más aconsejado es que lo adquiramos de manera natural —como de las naranjas, que son una de las frutas que más vitamina C tienen, además de otros muchos nutrientes esenciales para la salud, sin olvidar que las podemos encontrar durante prácticamente todo el año—.